Humor abertzale



Una vez conseguido el objetivo de entrar en las instituciones vascas, la izquierda abertzale vive en el sueño utópico de que el pasado fue tan solo una pesadilla y que tan amigos. Así, lo lógico para ellos sería que el gobierno se comprometiera a un acercamiento de presos de ETA a las cárceles más próximas a sus familiares y que la Justicia olvide las cuentas pendientes de etarras y batasunos. A estas condiciones deberían seguir, según sus cuentas, una reconfiguración de la estructura sociopolítica vasca, plegada a su concepción de lo que debe ser una Euskadi libre del imperialismo españolista.

En su fuero interno, nada ha cambiado, salvo su promesa por confirmar de que realmente no están pensando en rearmarse militarmente. Los casos de Bateragune y Aurore Martín confirman esta estrategia de abertzalización política del futuro de Euskadi. Martín defiende la idea de que su intento de detención es políticamente ilegítima, pese a que tenga una base jurídica incuestionable. Está convencida de que el éxito político de Bildu da alas a una descriminalización de la izquierda abertzale con cuentas pendientes con la justicia. En definitiva, pide que olvidemos y que, en el caso de no hacerlo, lo único que estamos demostrando es continuar con la clásica política represora del Estado español, ahogando las ansias de independencia, autoafirmación y libertad de euskal herria.

Este es su discurso y no parece que vaya a cambiar. Al contrario, Bildu sigue proponiendo medidas que más que generar un diálogo convergente, reproduce los conflictos anteriores a su entrada en el juego político. La última perla ha sido proponer una reducción de la presencia de las fuerzas de seguridad en los edificios oficiales. Lo que debiera haber sido un desarme rápido de ETA, se dibuja en manos de Bildu en una petición de que sea precisamente el Estado quien debilite su protección. El mundo al revés. O no, quizá es que la izquierda posea un sentido del humor que hasta ahora no habíamos apreciado. ¡Vaya usted a saber!


Ramón Besonías Román

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