Jack Reacher (Christopher McQuarrie, 2013) puede despistar al espectador incauto. Adornada bajo un guión trazado a modo de puzle, de pocas piezas (todo sea dicho), pero bien dosificado, parece más de lo que es. ¿Y qué es? Un divertimento eficaz, nada más (y nada menos). No saldrás defraudado, pero tampoco creas estar asistiendo a un policiaco maestro. Nada más lejos. En los tiempos que vivimos, parece que pedir mucho es pecar de iluso. Date con un canto en los dientes que no aburre.
Pero ojalá estuviera en su trazado formal la mayor deficiencia de Jack Reacher. La peja mayúscula es haber traído a la luz (del celuloide) a un personaje literario con aristas psicológicas sin dibujarlo con suficiente solvencia ni cuidado, pendiente más de aliviar la egolatría de su protagonista y asegurarse que los tópicos del género atraerán al espectador ávido de las típicas tópicas piruetas del mainstream hollywoodense. Reacher solo es Cruise deconstruido para salvar taquilla, y en el intento pierde el conjunto. Cruise no deja de ser un Ethan Hunt (Misión imposible, 1996) habitando su enésima odisea. Cruise no solo es productor de la cinta; también la fagocita hasta quedar poco del resto que inicialmente debía configurarla. No acaba uno de creerse que el protagonista creado por Lee Child, socarrón y gamberro, de férreas convicciones morales (aliteración posmoderna de Harry Callahan), pueble el rostro del señor Cruise, hábil gimnasta, pero torpe intérprete de personajes dibujados más allá del trazo grueso.
Aún así no se apure el espectador. Jack Reacher cubre necesidades básicas, palomitas en mano (no las olviden). Y de postre -he ahí el placebo que compensa la experiencia- no dejen de mirar a una luminosa Rosamund Pike (más que embellecida en los numerosos primeros planos en los que aparece) y la breve pero placentera presencia de un Robert Duvall gamberrete (divirtiéndose el que más con su personaje) y un Werner Herzog que acojona con solo verlo venir.
Vi el trailer y no me dejo de atraer, lo que ya es algo bueno acerca de una película. Tengo otras en mente antes que esta, pero tomo nota de tu comentario por si se terciara verla. Me atrae ver Amor de Haneke o La noche más oscura. Ya sé que es cine de cultureta, pero de momento son los títulos que quiero ver. No deja de asombrarme que uno puede estar viendo bastante buen cine con cierta frecuencia. La decadencia del cine es inexacta. Hay buenas películas o dignas al menos todos los años, eso sí, solo hay algunas que te conmuevan profundamente. Saludos.
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